‘Fisiocostal’ consolida su propuesta de asistencia y formación

El programa Fisiocostal se ha consolidado en su segunda edición con gran afluencia de costaleros y notable participación de los estudiantes de Fisioterapia de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. En concreto, este año se ha contado con el doble de alumnado que en la primera convocatoria. “Nos interesa la expansión de la fisioterapia sociosanitaria y, desde el punto de vista docente, es una excelente oportunidad para que los estudiantes pongan en práctica su formación”, explica la profesora del Grado en Fisioterapia de la UMH y coordinadora del proyecto, Dolça Fuentes.

Fisiocostal surgió por la inquietud del estudiante de Fisioterapia de la UMH y costalero Alfonso Guijarro, quien pensó que podía ofrecer a los cofrades un servicio con el que se beneficiarían ambos. Por un lado, los participantes en la Semana Santa aliviarían las posibles lesiones y, por otro, los futuros fisioterapeutas pondrían en práctica los conocimientos adquiridos en su formación. La vicerrectora de Relaciones Institucionales de la UMH, María Teresa Pérez Vázquez acogió e impulsó el proyecto que se ha materializado en el servicio Fisiocostal, enmarcado dentro del  Programa UMH Saludable.

La directora de la Cátedra de Investigación en Fisioterapia de la UMH Dolça Fuentes acompaña, junto a un equipo de docentes, al grupo de estudiantes que atiende a los costaleros en las instalaciones de la Mutua Maz de Elche. Para Fuentes, el programa es “una oportunidad para mejorar la formación práctica de los alumnos y dar a conocer al público el trabajo que desarrolla un Fisioterapeuta”. Además de la función terapéutica de tratamiento a las lesiones deportivas, Fuentes explica que existen numerosos campos profesionales como “la fisioterapia respiratoria, para quienes se recuperan de operaciones en el tronco; la cardiovascular, ejercida tras los infartos de miocardio; la fisioterapia génito-urinaria, para fortalecer el suelo pélvico e, incluso, en algunas partes de Europa ya se ha empezado a utilizar la fisioterapia en la psiquiatría”.

La iniciativa se divide en 3 partes: prevención, asistencia e investigación. Durante la prevención se ofrecen pautas previas a la procesión para evitar lesiones. ”Pensamos que debemos capacitar al colectivo para que sepa cómo evitar lesiones. Proporcionamos herramientas de autocuidado para minimizar el riesgo de lesión”, enfatiza Dolça Fuentes. La profesora explica que dentro de la parte preventiva, este año se ha añadido un apartado específico destinado a mujeres: “Alrededor de quinientas portan tronos en Elche, lo que supone añadir un factor de riesgo en el suelo pélvico”, señala la profesora de la UMH.

La parte asistencial se lleva a cabo, sobre todo, mediante terapia manual: estiramientos de cuello y hombros, presión inhibitoria, energía neuromuscular o  masaje de descarga y activador. También, se emplean vendajes funcionales y las conocidas tiras de colores kinesiotape. “Aquí observamos si los estudiantes han adquirido las habilidades y las competencias ya que tienen que sintetizar y enfrentarse con un caso de verdad. Después se forman en la especificidad de las lesiones”, puntualiza Fuentes.

El equipo de estudiantes realiza un cuestionario previo al tratamiento en el que se recogen variables como las horas dedicadas al ensayo, el estilo de vida, el tipo de alimentación o la ocupación de los costaleros. Además, los fisioterapeutas deben conocer si el cofrade se encuentra igualado en  altura a sus compañeros para determinar el impacto de la carga que soporta durante la procesión. Después de la asistencia, los cofrades evalúan el trabajo de los futuros fisioterapeutas a través de unas encuestas de calidad.

Fisiocostal cuenta con la participación voluntaria de los estudiantes para potenciar la docencia fuera de las aulas. Además del apoyo de la Mutua MAF a través de la cesión de sus instalaciones, el programa cuenta con el impulso del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana. La iniciativa actúa como vehículo entre la Universidad y la ciudadanía de Elche para acercar la labor universitaria a la sociedad.

 

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