El banco de ideas de la Mutua Artística
El colectivo fue creado en 2010 por los profesores de Bellas Artes de la Universidad Miguel Hernández de Elche José Vicente Martín Martínez e Iván Albalate Gauchía
José Vicente Martín Martínez:
“Un nuevo modelo de concebir la creación artística se impone como consecuencia de los nuevos modos de transmisión de las ideas y de los nuevos medios digitales. Un nuevo contexto de recepción de la obra generado por los entornos y tecnologías interactivas que permiten dar un paso más allá en la participación activa del espectador”.
“Una nueva figura de artista que centra sus objetivos en el diseño de experiencias estéticas productoras de significado. Una vuelta a la trascendencia, a la búsqueda de una experiencia significativa cuyos medios de concreción son variados y no definitivos”.
Iván Albalate:
“Se trata de primar la colaboración y de crear un banco de ideas para que cualquier artista que lo desee pueda materializarlas.
La Mutua Artística ha concebido ya tres proyectos:
La primera pieza se titulaba “Vamos a sincerarnos” que consistió en una instalación de un casco con una plataforma led en el frontal en el que se iban sucediendo frases íntimas elaboradas a partir de unos cuestionarios previos, a través de las cuales se expresaban emociones, sentimientos y en ocasiones cosas que no dirían nunca en público.
A partir de esa idea, se publicó un vídeo en el que se pretendía hacer unos retratos biografíados, de estilo barroco. Obra que fue premiada por el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil Albert.
La segunda pieza se llamó “Burbuja” y consistió en la recreación física de una persona, confeccionada con una impresora 3D. Esa recreación del cuerpo humano se metía dentro de una bola de cristal a modo de burbuja y simbolizaba ese talismán al que es posible acceder a través del cuerpo para generar un estado de paz y de quietud frente al estrés cotidiano materializado en una serie de fotografías.
El tercer proyecto y en el que está actualmente inmersa la Mutua Artística es “The wind of the world” y continúa fiel al espíritu colaborativo del colectivo. “Aborda aspectos cotidianos para ponerlos en tela de juicio con el objetivo de hacer reflexionar al espectador, de trastocar sus estructuras mentales preestablecidas”, explica el profesor Iván Albalate.
¿Por qué el viento?
“La idea se fundamenta en escoger un elemento común, próximo a todos los artistas y a cualquier persona que desee participar y crear una obra colaborativa”, señala el profesor de Bellas Artes de la UMH y cofundador de la Mutua Atística Iván Albalate. A partir de una lluvia de ideas, surgió la idea del viento como nexo común de todo el proyecto. “Un elemento que facilita que cualquier persona del planeta pueda plasmar ese viento a través de un vídeo y enviárnoslo para crear una obra conjunta”, explica. Según el profesor, “el viento es un elemento común a todos los seres humanos pero, a su vez, cuando se aprecian los fragmentos que envía cada artista, es posible percibir la particularidad cultural y personal. Ese matiz cultural que nos interesa mostrar”.
El proyecto ya cuenta con la plataforma web donde se recogen las instrucciones para colaborar en la pieza. Hasta el momento, se han recibido alrededor de 40 vídeos de diferentes partes del planeta: Seúl, Rusia, Inglaterra, Francia, Alemania, Jornada, Estados Unidos, Centroamérica y diferentes lugares de España. “Un conjunto de piezas con las que empezar a dibujar el recorrido del viento”, subraya Iván Albalate.
El objetivo final es la realización de una pieza audiovisual que mostrará los aires secuenciados a través de un recorrido coherente, mientras que en otro monitor aparecerá un mapa que irá reflejando el punto geográfico donde fue recogido cada viento.
El proyecto está abierto durante todo 2015 y en él pueden colaborar tanto artistas como público en general. Los requerimientos técnicos a la hora de realizar las grabaciones no son muy estrictos. Es posible hacer la grabación con el mismo móvil, a través de un plano fijo con la máxima calidad, en panorámico y que recoja, sobre todo, el movimiento del viento, tal y como explica Iván Albalate. “No importa que se repitan las ubicaciones, lo importante es la riqueza de autores”, añade.
